Diamante

"Vas a regalarle un diamante? Ese es un regalo peligroso, un diamante te compromente para siempre." (Diálogo de película)

- Además de verdad... ¿A tí te gustan los diamantes, Amanda?
- No, es decir, sí. Me parecen bonitos, me gusta verlos pero...
- ¿Quieres decir que no te gastarías lo que valen como un capricho?
- Exacto, las joyas nunca me han llamado la atención, preferiría gastarme ese dinero en algo más útil.
- Sí, yo pienso lo mismo. ¿Has visto alguna vez el diamante que le regalé a tu madre?
- Sí, me parece haberlo visto en algún momento.
- Nunca lo lleva. Era un anillo precioso, tan solo tenía que llevarlo a arreglar, le estaba pequeño...
- ...
- No sé en qué estaba pensando aquella noche, iba ciego y tenía pasta en el bolsillo, me dio un ramalazo y lo compré, no sabes cuánto me arrepiento...

Me duele. Después de cuánto hemos pasado por Él, de tener que haber salido del agujero en que nos metió. Me duele que después de casi 15 años se atreva a decir que se arrepiente de haberle regalado un diamante, prácticamente el único regalo que le ha hecho en todo este tiempo. Ésta ha sido la conversación que hemos tenido esta semana, cada vez le conozco más dentro de sus silencios, cada vez tengo más ganas de decirle lo que pienso, cada vez que pienso en Él y en todo lo que ha representado en nuestra vida, lloro.

Es una lucha constante que parece estar acabando con su vida. Cada vez le dirijo menos la palabra, hay días en que ni le saludo cuando entra por la puerta. Porque creo no conocer el odio hasta que conozco sus actos. Me molesta, le necesito fuera de nuestras vidas de la forma que sea, su presencia es irritante y sus palabras son como el crispante sonido de unas uñas arañando la pizarra.

Recuerdo aquel día en que prefirió comprarse una cerveza antes que la leche para la Pequeña. Recuerdo aquella mudanza que tuvo que cargar Ella sola, embarazada, o aquella otra con las 3 niñas con gripe y no aceptar llevarnos al médico porque no había tiempo. Que prefirió entregar a las niñas a la asistenta social antes que tratar de encargarse de buscar un trabajo decente y afrontar la situación. Jamás cumplió lo que prometía. Volver. Volver a tener un piso propio del cual nos sacó, volver a tener un clavo ardiendo al cual agarrarnos, una estabilidad. Porque desde que está en nuestras vidas todo ha sido un caos. Unas 10 mudanzas en 12 años, en busca de, según Él, estabilidad y un buen trabajo. Tan solo traía tension, malas caras, malas palabras, portazos y gritos a casa, donde las muestras de cariño solo se mostraban cuando Ella habia aceptado un par de J&B en el bar de abajo.

Aceptar que los siguientes años no iba a poder tener libros para el colegio. Aceptar que desde entonces solo podía refugiarme en mi escudo, salir de casa y no volver hasta entrada la noche porque no aguantaba mas o encerrarme en la habitación con el mismo pretexto. Vivir aislada del mundo, aislada de esa situación, querer pretender que nada me afectaba. Pero se iba notando. La niña coqueta, de sonrisa fácil, risueña y charlatana fue a pasar a ser la niña seria que siempre viste de oscuro, de ropas anchas cuya estetica le importaba una mierda, dejaba pasar el tiempo sobre ella, en silencio. La niña de notables y sobresalientes repetía curso, muchas caras se desencajaron en aquel momento, la de Ella, profesores y compañeros de clase no comprendían el por qué de esa reacción y lo mal-llamaron "pubertad". 2 años y medio de alquiler impagado y el sentimiento de tener que huir de la mirada de la arrendadora que tenia que encontrarme todos los días en el instituto, pues también era profesora en el centro. La psicóloga ni más ni menos, que en mas de una ocasión tuvo que aguantar mis humedos gritos de desesperación. Y decidir dejar de asistir para calentar el asiento, nada me motivaba.

Encontrarme sin apoyo, Ella con depresión y con motivo, nunca encontré amigos (hasta aquellos dos ultimos años que creo que fueron los que dieron pie al resurgimiento de hoy), todos me parecian insulsos, idiotas, infantiles, lloraban sin motivo, reian de cosas que no tenian ni puñetera gracia, que la educacion y el respeto era algo que no aparecía en sus diccionarios mentales y cuya personalidad tenian que cultivar todavia. Me alejaba de todo y de todos, cuando creia haber encontrado a alguien siempre recibia la puñalada a los pocos meses.

Encontrarme sola, habia crecido, de golpe.

¿Y aún se pregunta por qué no lleva ese diamante?

Derechos de autor

A fin de evitarme encontronazos con los autores de las imagenes que aquí se publican debo decir en mi defensa que son todas extraídas de vinculos de internet, (un lugar que admiro especialmente por su libertad de expresión), tengan o no derechos de autor han sido escogidas por el impacto que me han podido producir y/o la relación con mis escritos, por tanto no me atribuyo ninguna de las obras que no lleven mi firma. Si alguno de sus autores se pierde por este blog y encuentra una imagen con cuya publicación no esté de acuerdo, tan solo debe darme un toquecito y será borrada.

En cuanto a mí: Todo lo relatado en este lugar es veridico, forma parte de la insulsa vida de una damisela con recuerdos en apuros y podrá ser utilizado como guste. Así pues, despues de lo dicho, espero que disfrutéis en este pequeño rincón.

Yhadax.

 

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